No hay lugar como mi hogar
No hay lugar como mi hogar, de la Fundación Porque Viven, son cuidados paliativos pediátricos en el hogar familiar para asegurar que el domicilio continúe siendo el principal lugar para cuidar de los niños y niñas que requieren cuidados paliativos pediátricos.
Proporcionando respiro a los familiares y cuidadores evitando traslados innecesarios, favoreciendo que el hogar se convierta en un lugar de cuidado mediante el préstamo de equipos, y con la compañía y el cuidado de profesionales de la psicología, el trabajo social, acompañamiento espiritual y voluntariado.
El hecho de que un niño o niña padezca una enfermedad incurable, puede conllevar un largo período de tratamiento y cuidados antes de su fallecimiento, por ello se proporcionan servicios y cuidados destinados a poner vida en la vida, para que la vida sea vida hasta el final.